propuesta para ser presentada en la junta local

Un vecino ladrillero quien descubre el agua para el pueblo

    Por el año 1938 la gente del Pueblo 19 de Abril tenía que traer el agua del arroyo. De sus aguas bebían los animales. Con su agua y en su corriente las mujeres lavaban la ropa.

Fue entonces cuando Ceferino De Los Santos (padre de Doña Lina De Los Santos vecina nacida y criada en nuestra localidad, actualmente radicada en la ciudad de Rocha, quien contó a su hija esta historia) decidió:

- Hay que hacer un pozo en la plaza y el agua es para todos.

Le dieron permiso y comenzó la construcción del mismo, Abrió y cavó. Todos los días seguía cavando.

Doña Lina siendo niña veía como trabajaba.

Cavaba y avanzaba hasta que llegó a la piedra hasta los 20 metros no había agua.

Toda la gente del pueblo le decía que dejara:

- No hay agua don Ceferino

Y el agua no aparecía ni tras el golpe de la barreta

Él decía que estaba debajo de la piedra, que estaba allí.

Un día oradando a golpes la roca, el agua saltó. Saltó el agua y lo empapó. Todo el pueblo estaba loco de alegría.

Después vino el peligroso trabajo de forrar el pozo, para luego instalar el molino y que el agua surtiera al pueblo.

Don Ceferino hizo muchos pozos para el pueblo, uno de ellos para el cementerio. Pero como ese, ninguno.

Fue la obra más grande que tuvo el coraje de realizar sin cobrar a nadie, para que toda la gente del pueblo tuviera agua.

Quizás nadie se acuerde de este hombre humilde de oficio ladrillero, pero sin dudas marcó un cambio significativo en la vida cotidiana del pueblo. Con una empresa que muy difícilmente otra persona se hubiera animado a realizar.

Es por lo ante expresado que surge de una historia verídica contada oralmente por doña Lina a su hija quien la publica en las redes sociales por escrito y es extraída y elegida para ser contada en el folleto que fue repartido en los festejos del centenario del pueblo, que pensamos en la posibilidad de realizar un homenaje más significativo a este, uno de los tantos personajes del viejo “chafalote”; quien realizó una obra tan importante para el pueblo.

Proponemos que se denomine con su nombre a la calle del “rincón de los negros” en la medida de que ésta no tenga nombre, lo cual creemos que es así. 

Esperamos contar con la aprobación unánime ya que si bien hay otras personalidades que podrían merecer tal distinción, Don Ceferino, sin duda alguna  ha realizado una labor, como ya hemos mencionado de una trascendencia mayúscula. Que ha cambiado la vida de la comunidad y entendemos merecedor de que una calle del pueblo lleve su nombre.